El concierto resultó especial porque Almazán venía de haber sido el triunfador -junto a Kase O- de los Premios de la Música Aragonesa, tras obtener el galardón a la mejor canción con «El amor y el mundo», incluida en el disco de seis canciones que editó el año pasado, «Abrazos salvavidas», y también el premio al mejor vídeo clip por «Tu universo controlado», dirigido por Ana Escario y Adela Moreno.
Almazán explicó al público que había preparado un concierto especial porque este sería quizá su último recital en solitario durante mucho tiempo. A partir de ahora tocará con banda, adelantó, y por ello, y quizás por la secuela que habían dejado los premios la noche anterior, Copiloto eligió un repertorio representativo de toda su carrera.
La laureada «El amor y el mundo» abrió el recital, pero lo cerraría por ejemplo con «Moleskine», un tema de 2009, cuando su LP «Un segundo luminoso» obtuvo también el premio al mejor disco aragonés en aquel año.
Copiloto había actuado el día anterior en la gala junto a Erin Memento e incluyó también «Tu cara cuando miras los aviones» que había compartido con la zaragozana. También interpretó «Salvar el día», un tema producido por Juan Aguirre, tras la gira de 2010, en la que Copiloto ejerció de telonero de Amaral.
A pesar de no llevar más acompañamiento que la guitarra, la propuesta de Copiloto consiguió enganchar al público, sobre todo cuando llegó el ocaso y alivió el calor reinante. El autor se expresó quizá con una voz más desnuda y menos adornada que en su primera etapa, algo que también se observa en sus canciones más recientes, con textos más directos y contundentes.