Recojo mis enseres de aprendiz De ser mayor, ya lo fui, ya lo he probado Remonto las calles de mi niñez Con mis personas favoritas De la mano Y hoy, liberado de culpa, Esa losa invisible a la espalda Me enfrento a lo que venga Con fuerzas renovadas Hoy tengo los pies descalzos Y abrazos salvavidas Y toda una vida para usarlos Si pudiera estar un rato con mi padre Hablar con él, reírnos y contarle Que estamos bien, que aquí no se rinde nadie Que ahora entiendo muchas otras cosas Que ahora aprecio asombrado sus esfuerzos Porque ahora yo también sé de qué va esto. Me desvivo por llegar Y ser paraguas Y refugio y mar en calma Cada momento es sagrado Y defiendo la alegría Y tengo el amor de mi lado Y vuelvo a hablar con mis hijos de mi padre Anécdotas graciosas y se parten Y agrando la leyenda con detalles Un sol se va para mojarse el pelo Y el otro sol me abraza y me da un beso Y el amor inunda mi universo